Una receta diferente y un tanto extraña por la mezcla de ingredientes que lleva, en especial la lechuga.
De casualidad me he enterado de ella y comencé a investigar un poco más, aunque existe muy poca información al respecto y creo que los sitios en que más se prepara son los estados de Michoacán y Guanajuato (San Francisco del Rincón) según lo que leí.
Se le conoce con muchos nombres como: Agua de ensalada de cuaresma, sangre de cristo (esto por el color que tiene la opción con betabel (remolacha), agua santa, agua de dolores (que se consume en Guanajuato el día de la virgen de los dolores ya que se ofrece en los altares que son colocados para esta ocasión).
Algunos dicen que se endulza con piloncillo (panela) y agregando rodajas de naranja y no se agrega jugo de naranja.
En fin cada familia que la conoce tiene su propia versión. Si me equivoco corrijanme y ayudenme a obtener más información al respecto.
De todo esto yo he recopilado 2 versiones y he preparado las mismas para probarlas, aquí se las presento.
1a. opción:
Agua de cuaresma (con betabel o remolacha)
2 betabeles (remolacha)
2 plátanos
1/2 melón chino
1 trozo de lechuga (yo utilice romanita)
2 naranja peladas y picadas
3 1/2 litro de agua
c/n azúcar
Procedimiento:
Lavar y pelar los betabeles (también puedes hacerlo cuando ya estén cocidos), picarlos en trozos grandes y cocerlos en 1 1/2 litro de agua hasta que estén suaves (no tires el agua en que se cocieron porque la vamos a utilizar), dejarlos enfriar y cortar en pequeños trozos.
Cortar la lechuga, lavarla y desinfectarla.
Lavar, pelar y cortar en trozos pequeños o al gusto el melón y las naranjas, al igual que el plátano.
Colocar todo lo que hemos picado en un recipiente grande y mezclar.
En una jarra o como en mi caso he utilizado un vitrolero poner los 2 litros de agua restante y endulzar con azúcar al gusto.
Agregar la mezcla de todo lo que picamos (naranja, betabel etc.) el agua en que se cocieron los betabeles (remolachas) y mezclamos bien.
Refrigeramos por mínimo 3 horas.
Al momento de servir podemos colocar una pequeña cucharita para que podamos comer más fácilmente las frutas. Es muy importante consumirla el mismo día de su preparación porque la lechuga se oxida y las frutas se fermentan.
2a. opción:
Agua de cuaresma (con jugo de naranja y fresas)
2 plátanos
1 trozo de lechuga (yo utilice romanita)
3 naranjas (solo su jugo)
2 naranja peladas y picadas
15 fresas
3 litros de agua
c/n azúcar
Procedimiento:
Lavar y desinfectar las fresas.
Cortar la lechuga, lavarla y desinfectarla.
Lavar las naranjas y obtener el jugo de 3 de ellas, las otras 2 naranjas pelarlas y cortarlas en trozos pequeños o al gusto, al igual que el plátano y las fresas.
Colocar todo lo que hemos picado en un recipiente grande y mezclar.
En una jarra o como en mi caso he utilizado un vitrolero poner los 3 litros de agua y endulzar con azúcar al gusto.
Agregar el jugo de naranja y mezclar.
Agregar todo lo que picamos (naranja, fresa etc.) y mezclamos bien.
Refrigeramos por mínimo 3 horas.
Al momento de servir podemos colocar una pequeña cucharita para que podamos comer más fácilmente las frutas. Es muy importante consumirla el mismo día de su preparación porque la lechuga se oxida y las frutas se fermentan.
Recuerden no porque sea agua de cuaresma quiere decir que solo en esta época la podemos consumir sino que podemos disfrutar de ella en cualquier temporada.
Las dos opciones quedan muy ricas pero en especial a mi familia y a mi nos ha encantado la primera que lleva betabel (remolacha) esa en especial es una delicia (me recuerda mucho a la tradicional ensalada de navidad).
Quedo abierta a todos sus comentarios, si alguno de ustedes tiene más información me encantaría que me la compartiera para aprender un poco más sobre estas maravillosas tradiciones de nuestro hermoso México.
Gracias por visitarme, espero no les de flojera leer toda la publicación.