Este tipo de recetas a mis hijos les encantan.
Ingredientes:
1/2 pechuga de pollo cocida y deshebrada
8 chiles guajillos desvenados
1 jitomate
1 diente de ajo
sal al gusto
c/s tortillas de maíz
1 cebolla (la mitad picada)
c/s queso fresco rallado (usa el que a ti te guste más)
crema de vaca (en México la que usamos para los tacos)
Procedimiento:
En una ollita con agua coloca los chiles limpios, el jitomate, diente de ajo, 1/2 cebolla y lleva al fuego entre 10 y 15 minutos.
Dejamos enfriar por unos minutos y después colócalos en la licuadora con un poco del agua de cocimiento, sal al gusto y licua perfectamente, para que no sea necesario colar la preparación.
Lleva un sartén hondo al fuego, agrega un poco de aceite vegetal y vierte lo licuado, deja sazonar por 3 a 4 minutos (si consideras que está muy espesa la salsa, agrega un poco más del agua de cocimiento de los chiles).
Lleva un sartén al fuego y agrega suficiente aceite.
Cuando este caliente pasa ligeramente cada una de las tortillas y resérvalas sobre papel absorbente (este paso es opcional, solo que si no lo haces las tortillas se rompen un poco más al sumergirlas en la salsa)
Después sumerge cada una de las tortillas en la salsa.
Colócalas en un plato grande (yo coloco entre 4 y 5 por plato).
Sírvelas con la pechuga de pollo deshebrada, bastante queso, cebolla y si lo desean crema de vaca.
2a. opción al servir.
También podemos servirlas de esta forma. Sumergimos las tortillas en la salsa y al sacarlas las colocamos en un platón, rellenamos con la pechuga de pollo deshebrada, cebolla y queso.
Enrollamos cada una de las tortillas y las pasamos al plato en que las vamos a servir (de igual manera coloca entre 4 y 5 por plato).
Finalmente decoramos con bastante lechuga, crema de vaca, más queso y cebolla si lo desean.
